El ex General de Brigada del EP, Daniel Urresti; enfrenta luego de la nulidad de su absolución, la acusación por el asesinato del periodista Bustíos, al frente de su candidatura presidencial por el partido “Telesupista” del presidente Luna de Podemos, éste último también investigado por la Fiscalía anticorrupción en el caso de los “gangsters de la política”.
Lejos de mostrarse abatido por tan complejo contexto judicial, como del inminente efecto político expresado por el rechazo en las calles Arequipeñas; ensaya una y otra vez discursos altisonantes de giros retóricos que ofenden la memoria y la inteligencia ciudadana; al arrogarse la disidencia frente a la acción golpista de sus 105 socios parlamentarios.
Consciente de la situación, hace uso de sofismas, falacias argumentativas, para aparentar una refutación de las decisiones de los otros, negando su implícita participación, intentando de esta manera confundir con el objetivo de defenderse; argucias de un discurso que combina el uso de proposiciones falaces como verdaderas.
Todo un espectáculo histriónico para la platea, para encandilar a incautos electores, sin dejar naturalmente, su cómoda posición de miembro honorario de la desestabilización en el país; antes del 14N agitando, endilgando toda la responsabilidad política, sumarizando la sentencia a Vizcarra, exculpando al Congreso, para luego de compartir consigna política con su bancada, votar en abstención.
Más recientemente, luego de
desgalillarse y tundir con un interrogatorio de cuarteles -al tratar, cual
preso sedicioso al Ministro del Interior-, en consonancia con la agenda
golpista de las élites políticas que defienden el establishment policial
corrupto que provocó la muerte de compatriotas policías, al no contar con
insumos sanitarios contra la COVID, así como la muerte y la represión de
cientos de ciudadanos durante las protestas; cierra filas con la agenda
golpista en marcha.
Se une en la ideología y la práxis con toda la derecha ultra reaccionaria de accio populistas, fujimoristas, apristas, upepistas, app, defensores sodálites y otros, que confluyen en la Coordinadora Republicana, para condicionar al Gobierno la salida del Ministro del Interior, obligándolo a retroceder en la implementación de los cambios propuestos como la incorporación de funcionarios de SERVIR, el control concurrente de la Contraloría General de la República en sus procesos de adquisiciones y solicitar el retorno de todos los “valerosos e incorruptos defenestrados policías”, sin la menor autocrítica de responsabilidad o solidaridad por la policía sacrificada, que perdió la vida durante la pandemia o delimitando excluyentemente a los altos mandos, que no fueron parte de las investigaciones por corrupción, la represión o abuso policial.
En nombre de la defensa de la “autonomía e institucionalidad de la policía”, prosiguen con su agenda golpista, premunidos de argucias discursivas, uso de redes, medios, etc; para descalificar a los contendores electorales, a través del terruqueo de las protestas, la satanización imaginaria de la izquierda de Sagasti e incitación a la protesta.
En estos momentos, es imposible discriminar los discurso de Urresti, Vega Antonio, Martha Chávez, Carlos Mesía, Chehade, Burga, Guivovich o Merino; el perdón y el peso de la responsabilidad política, se ha diluido en la bravata de sus expresiones y el cálculo electoral, proclaman a viva voz “(…) vamos a dar la confianza, porque es un gobierno débil – sin decir que lo debilitan y lo obligan a capitular- (…) el congreso necesita dar confianza para resarcir la vacancia de Vizcarra (…) porque los morados sacrificaron a su mejor elemento (…) Sagasti debe pedir perdón a la policía (…) azuzadores de la protesta, golpistas de la disolución del Congreso (…) el congreso no se cierra, gobierno de caviares responsables de la crisis, demuestren propósito de enmienda (…)”.
Subestiman la inteligencia y la memoria del pueblo, al pretender que el derecho a la estulticia pueda ser compartida por todos… la ciudadanía está vigilante!
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